Desde
la partida física de Miguel, algo inexplicable acercó al ISEL hacia mí. El
Instituto, a través de su maravillosa gente, en
especial de Juan Carlos Donsanto,
Adriana Russo y Cecilia Rinero
descubrió imágenes representativas
en el sitio de Internet, y a partir
de allí tejió conmigo un vínculo
entrañable, ya inseparable. El
ISEL en mi vida no sólo tapó un
vacío. Me brindó la posibilidad de mantener vivo su recuerdo
y de poder difundir su obra,
sus pensamientos…de dar a conocer su nombre, su calidad humana y
de volver a emocionarme con sus creaciones. Preparar
este homenaje tuvo ahora la fuerza de darle un sentido a tanto
caudal creativo y valorable. El
ISEL me abrió sus puertas, y mi entorno afectivo
me empujó para poder entrar. Esta
muestra no hubiera sido
posible, sin la ayuda incondicional de nuestros amigos Pelusa Borthwick, Adriana
Cabilla, Mara Facchinetti, María Narcisa García, Roxana Miguel, Susana Fernández,
Alejandro Faillace, Daniel Rossi y Rodolfo Lamorte. Y
merece ser destacada la paciencia de mi familia… que pudo
entenderque algunas postergaciones de atención
estuvieron subordinadas a
esta buena causa. A
vos Miguel, en tu cumpleaños, este
homenaje que me permite reencontrarte.
Viviana Suárez 4 de junio de 2010
|